Cambiar de colegio a tu hijo, es una de las experiencias que más estrés puede causarle. Esto no es bueno para su salud psicológica, pero en ocasiones, ya sea por trabajo, mudanza o cambio de ciudad, es necesario. En esta situación, es mejor preparar a tu hijo para que pueda adaptarse a este cambio y aquí te dejamos algunos consejos que te ayudará, aunque ten en cuenta que pueden variar según su edad.
Permítele intervenir para elegir su nueva escuela
Si incluyes a tu hijo en la elección de su colegio nuevo sentirá que no todo está escapando de sus manos y le permitirás sentir cierto control. Esto le ayudará con la ansiedad que pueda experimentar. Si es complicado que visite contigo los diferentes colegios, al menos preséntale las opciones que tiene, de forma online. De esa manera puede resolver las dudas que le surjan sobre su futura escuela, contigo. Hoy la mayoría de los colegios tienen página web.
Resalta los aspectos positivos de cambiar de colegio
Cuando un niño cambia de escuela hay muchas cosas que pueden pasar por su mente. Por ejemplo, que perderá a sus viejos amigos, que no podrá hacer nuevos, etc. Pero no todo tiene que verse tan gris en su mente y para eso estás tú como padre o madre.
Así puedes resaltar para él todas las buenas cualidades de su nueva escuela, como es el caso de que podrá hacer nuevas amistades y que irse del colegio anterior no significa que las pierda. Para motivar esta última idea, puedes alentarlo a crear un chat grupal con sus amigos de la escuela anterior o invitarlos a tu casa o caerles de visita cada cierto tiempo, esto será más fácil si tu nueva casa no está muy lejos.
Enfrenta con él el primer día de clases
Este puede ser el día que más nervios pueda ocasionar a tu hijo así que prepáralo desde la noche anterior recordándole todo lo bueno que le espera y preparando juntos su útiles y ropa para el primer día de escuela. Ve con él ese primer lunes y si es posible ingresa hasta su aula para presentarse con su profesor o maestra. Intégrate también en su vida escolar, por ejemplo, formando parte de la asociación de padres de familia.
Motiva a tu hijo a que se integre
Por ejemplo, que inicie actividades extracurriculares que le ayuden a conocer más amigos. Algunos colegios ofrecen talleres fuera del horario de clases y esto le será de ayuda para que socialice más. Tú también puedes ayudarle a hacer más amigos, por ejemplo, diciéndole que invite alguno a tu casa o poniendo en su lonchera snacks que pueda compartir.
Otra forma como puedes motivar a tu hijo es asistiendo a todas las actividades en las que participe en la escuela. Ya sea un festival, un recital, etc. Esa actitud positiva y animosa lo ayudará a que la adaptación sea más simple. Y, sobre todo, no evites que te cuente de sus miedos por esta nueva experiencia, podrás ayudarlo a enfrentarlos.
